Un regalo

No hay nada más rico que llamar a alguien con la vil excusa de "vamos a tomarnos un café" cuando lo que en realidad se quiere decir es "tengo cuentos, quiero chismear, quiero verlas". Esta es la dinámica femenina. No conozco una sola mujer que se niegue a esta invitación, como mucho podrá posponerla pero jamás rechazarla.

Estemos todas juntas o por separado, cada café que me tomo con ellas sabe distinto, son temas, tonos, opiniones, puntos de vista, gustos y perspectivas que le dan sabor a una tarde cualquiera.

Hoy el café tiene personalidad a través de éste, mi regalo para ellas.

Carla. Sencilla e impecable. Orenada y correcta. Dulce y de colores neutros para que combine con todo por que si no "Alan me mata". Tranquila Carlita, tu taza es la única que viene con platico. La gente casada suele pararle a esos detalles.

Jhoane. Sensata, transparente y honesta. Internacional y arriesgada. Ha conocido distintos estilos de café por el mundo. Siempre directo al grano.

Tin. Colorida y creativa. Tiene un estilo único y mañas únicas. Todo un personaje de comiquitas. Siempre "love it" y siempre "pink".

La China. Bohemiamente atormentada. Le huye al drama. Lento, para que la alcance. Una de las mentes más brillantes que conozco y admiro, quien fácilmente puede ver lo que quizo transmitir el diseñador de esta taza, cuando todas vemos un poco de rayas negras.

Patty Lu. Ingenua y feliz. De gustos raros y cambiantes. Bola 8. Parece como si siempre estuviera perdida pero en cosas importantes siempre ha sido la más constante y clara de todas.

Vicky. Lineal como su vida. Metódica y relajada. Pragmática y responsable. Ella representa la más folklórica expresión de ser venezolano.

Tana. Abierta y clara. Entregada e inteligente. Compartimos unas galladas infantiles que sólo nosotras entendemos. La taza es igualita a ella por la simple razón de que la muñequita es igualita a ella.

Cuando quieran pueden venir a buscar su regalo. Las quiero. Feliz Navidad.