Confessions on a dancefloor

Soundtrack: "Dancing Queen" Abba

A estas alturas creo que esta demás decirles que la música es lo mío. Mis mejores momentos van acompañados de cualquier cantidad de sonidos y para mí el bailar, es hacer ejercicio del derecho de vivir.

Jhoa dice que soy un tanto "promiscua bailable". Bailo con completos desconocidos, algunos pueden ser unos adefesios, tener hasta tres ojos o sólo una oreja pero si bailan bien seguramente me verán toda la noche dando vueltas como un trompo alrededor de sus cuatro brazos.

Considero que el hecho de que dos personas puedan ser cual "Fred & Ginger" en la pista, es un catalizador de la química necesaria para que ocurra cualquier cosa. Yo particularmente me enamoro un poquitico de alguien cada fin de semana, aunque la mayoría de la veces el encantamiento dura hasta que termina el set de merengue.

Pero todo tiene un límite, hay ciertas cosas que ni que pongan Guaco puedo tolerar:

- el que aplaude cuando baila: ni que la canción lo diga, eso si acaso es permitido en la hora loca de un matrimonio.

- el que aprieta y suda: seamos honestos, tú estas claro de que Rexona te abandonó en este momento y de que lo que te toca es ir a escurrirte la camisa al baño. So why da f*** insistes en acercarte tanto???

- el que anima y baila: cuando un tipo empieza a narrar lo que bailamos, siento que en cada "ajá"..."Pa'bajo"... "Vueltica"... "Dale"... "Suéltalo"..."Weeeepa" una parte de mi dignidad se suicida.

- el borrachito desubicado: solo por el hecho de que veas borroso y sientas que todo se mueve a tu alrededor no significa que estés bailando... Solo te aseguro que serás el chiste de la noche.

- el que jura que tiene ritmo: no es que vas adelantado... Es que estas bailando la canción que viene!!!

Ahora habiendo eliminado de la lista los intolerables, pasemos a aquellos que make me melt in the middle of the dancefloor. Hay dos tipos y hay que saberlos distinguir bien para evitar tener un "dancing-crush" equivocado:

1.- El que te guía perfectamente en cada paso, canta las canciones desde el alma y tiene un tumbao' único: si te consigues uno de estos, no lo dejes ir nunca! A este espécimen único, mayormente le gustan los de su misma especie pero jamás se negará a bailar contigo, te hará sentir que valió la pena el pintón que te echaste para salir y te acompañará con gusto a cualquier matrimonio o fiesta.

2.- El que tiene ritmo, baila de todo, te enseña pasos nuevos y mantiene la mirada fija en tus ojos, ni se molesta en ver para abajo porque está seguro de cada paso que está dando, se aleja y se acerca, se ríe despreocupadamente y te pica el ojo cuando alguno de los dos se equivoca. De esta raza quedan solo 4 en el mundo: John Travolta, Chayanne, Justin Timberlake y uno que conocí hace tiempo con el que me mueeeero por bailar otra vez.

La verdad es que ese encuentro fue de película. Yo, con el vestido perfecto para bailar, los zapatos bellos e increíblemente cómodos y con los Bailey's necesarios como para bailar con soltura pero los suficientes para no estar mareada ni hacer el ridículo. Él, con corbata y demás (acababa de llegar de un matrimonio) baja lentamente las escaleras junto a dos amigos que teníamos en común.

Después del "mucho gusto" y campanear el whisky recién pedido se une a la conversación trascendental en la que yo estaba con el resto del grupo. Todo tema perdió el sentido cuando suena al fondo Fonseca y yo en vez de "mandarle flores" al pana, le mandaba un código Morse con mis pestañas que decían "come and get me" el cual fue interceptado por ese amigo gordito y bochinchero que todos tenemos y es un vacilón para salir a rumbear. Se perdona, a este gordo lo adoro. Él saca a bailar a mi amiga y yo por un segundo deseé no haberla pasado buscando con la excusa de "vente galla... te prometo que en lo que estés bailando se te olvida todo lo que ese tipo te dijo" pero bueee... friends are first así que decidí tomármelo con soda, bailé Olga hasta el cansancio (cambio de pareja a otro amigo), bailé Wilfrido "traigo un jardín de rosaaaaaaas" (cambio de pareja), Rubén Blades (friend, pídeme otro porfa que mi trago es una sopa), luego "Llorarásssssss" (me conseguí a el hermano de una amiga que está viviendo en Ccs... con ese también bailé), luego pasa el set de Tecno/Trance/House/Progresive whatever the name is que para mí significa, momento de ir al baño a hacer una interminable cola que puede durar hasta que pongan reggaetón.

Después de oír a Chimbo y Narco y cualquier otro wannabe cantante por minutos que me parecieron eternos se oyen las gloriosas notas de Juan Luis Guerra y yo con el debido respeto me pongo de pie, mano en el pecho y cuando me dispongo a dar vueltas solita alguien me agarra por la cintura y me arrastra hasta la pista. Sip...Él.

Le prendí una vela mentalmente al DJ para que no cambiara de estilo. Me acomodé en la pista... ready, set, go!

- El: si no es así es imposible bailar contigo.
- Yo: (risita de niña encantadora) no vale, para nada!
- El: te gusta bailar por lo que veo, no?
- Yo: muchísimo... cualquier cosa con buen ritmo.
- El: entonces me llegó competencia... ya veremos que tan buena eres.

12.20 am...

01.57 am...

02.33 am...

03.46 am... (break para ir al baño)

04.58 am...

y en el mejor momento.... apagan la música, los mesoneros empiezan a recojen las sillas, traen la cuenta a la mesa, todo el mundo se dispersa, miro a mi alrededor, mis amigas tienen caras de hermanastras por el maquillaje choreado, los dos ratoncitos (bueno al día siguiente fue tremendo ratón para ellos) estaban todos sudados y no valían medio, el encanto de mi pelo secado se desvaneció al instante.

Esta Cenicienta no dejó regada su zapatilla, se las quitó porque no podía más. Me convertí de nuevo en la cachifa que tengo por dentro y supliqué que me llevaran a comer algo y me contaron que a mi príncipe le gustan un poco más las casadas....WTF!?!?! Colorín colorado my ass!!!!

En la vida real, los cuentos de hadas duran hasta que prenden la luz.