jueves, 11 de junio de 2009

La inteligencia no es contagiosa

Profesor: Señora, la he llamado para que hablemos sobre un tema importante de su hijo.
Desde hace unas semanas lo pusimos en observación y finalmente hemos diagnosticado que su hijo tiene Dislexia.

Señora: ¡Ay no, mi pobre muchacho! Y yo que le vivo diciendo que no se siente en baño público porque se le podía pegar alguna cosa.

Nunca dejaré de reirme con este cuento. En épocas promiscuas, todo es contagioso, menos la inteligencia.

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