
Soundtrack: Cualquiera de la primera temporada. Recomiendo "Don't stop believin", "Don't rain on my parade", "Maybe this time".
Y ahí estaba la respuesta, entre esa mezcla musical hetereogénea había una historia que contar, había material como para una eternidad y había un playlist que vivir.
Un año después me doy cuenta que esta blog-o-terapia no es un hobby, es un estilo de vida. Son ganas de vivir, de meterse donde no te han llamado para ver que cuento sacas y escribes después. Es saber que tu vida SI es divertida, SI es una novela dependiendo de como la enfoques. Es darse oportunidades, riesgos, es dejarse ver transparente ante un montón de desconocidos que sientes tan cercanos, es admirar a gente y saberla famosa entre nosotros, es conocer otras realidades, reencontrarse con amigos, es reirse más y preocuparse menos, es tener una sociedad anónima de desahogo, de cero prejuicios, es la gratificación que da un comentario, son las ganas de revisar que de nuevo ha pasado en la vida de otros, es el nunca saberte solo porque una idea siempre te acompaña.
Dedicado a mi sis, mi concu-china, quien me enseñó a ver cada cosa que me pasa como una o-post-unidad.
Hace unos días ya, me despedí de los últimos 3 años y medio de mi vida. Y esta fué la única manera que se me ocurrió para darles las gracias a todos aquellos que estuvieron ahí.
Lo primero que se me vino a la mente al apagar por última vez mi computadora fué: Y ahora qué?
AHORA??? Ahora viene lo bueno!
Seguiremos informando...
Algo así quiero que sea la entrada de todo el cortejo el dia de mi boda.
Definitivamente este son el tipo de cosas que me hacen ser wannabe piti-yankee porque sé que ninguno de mis amigos se atrevería a entrar al ritmo de X canción (por lo menos no estando en Valencia porque OMG! que dirá la gente!), ni hablar de la cara de horror de todas las viejas encopetadas, ni que el mismisimo cura me va a cerrar la puerta de la iglesia incluso antes de poder dar mi primer paso.
Hace unos días cumplí 25 y...típico! Me di cuenta que el mundo no se paró, que resulta que los 25 are the new 21's, de que aun me queda tiempo parejo para seguir inventando, arriesgando, aprendiendo y miles de ando's por conjugar.
Sin embargo no está demás darle las gracias al pasado. Recordar con melancolía las mariqueras que protagonizaron este cuarto e' cupón bien vivido. Por eso quiero dejarle unas palabras, una especie de testamento a todas las cosas que hoy sepulto.